Ayer, como cualquier otro madridista estaba convencido de que al Barça se le podía ganar, e incluso que arrebatarles la Liga era posible, pero la ilusión duró tan solo 17 minutos.

Un gran partido que demostró que el Barça está a otro nivel y el R.Madrid por mucho coraje y esfuerzo que le pusiese no tenia forma de alcanzarle.

Al menos nos queda la satisfacción de habernos dejado la piel hasta el final de Liga como muy pocos lo saben hacer, y pese a las dificultades que ha habido durante toda la temporada (lesiones, cambios de entrenador, escándalos en la asamblea y el posterior cambio de presidente) no se ha tirado la toalla en ningún momento y se ha mostrado una gran clase.

Impresionante el liderazgo y la gestión deportiva de Guardiola, que sin duda es el gran artífice de esta excelente temporada culé, y si le dejan, seguirá sorprendiéndonos y dándonos muchas alegrías al deporte español en los próximos años.

Tan solo esperar que en los despachos del Bernabeu hayan sabido captar el mensaje y aprendan que el éxito va más allá de juntar en el césped a un grupo de galácticos. Sea quien sea el que presida el equipo a partir de julio (¿Florentino?) que anoté los errores y los aciertos de esta temporada para tenerlos en cuenta en la siguiente.

Me quito el sombrero como madridista, pero ante todo como amante del fútbol, y por mucho que pese, ahora el mejor se encuentra en la ciudad condal.