No, definitivamente la suerte no me acompaña. Justo cuando empieza la temporada de olas de otoño, me lesiono.
El martes pasado y cuando volvía a casa, forzado por las prisas de no perder el cercanías tropecé en la escalera de Renfe y al evitar caerme apoyé el pie mal , torciéndome el tobillo. El resultado es un esguince que me tendrá 15 días con el pie escayolado y puede que un més fuera del agua.
En cuanto vi el tobillo hinchado, entendí la gravedad de la lesión y no pude evitar la frustración que conlleva el lesionarse justo cuando empieza una de las mejores temporadas de olas y ves que no vas a poder prepararte para las competiciones del invierno.
Pero bueno, ahora solo queda descansar y esperar a que pasen las semanas para volver en activo. Aprovecharé para hacer otras cosas que no supongan un esfuerzo físico, al fin y al cabo, los momentos malos también pueden suponer una gran oportunidad ¿no?, cosa que también ocurre con la crisis.
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